Hace unos días pude ir al cine, y bueno encontré una película que verdaderamente es digna de mencionar porque, si bien desde el titulo trae el pecado; LUJURIA, TRAICIÓN. Película dirigida por Ang Lee, basado en un relato de Eileen Chang. Shanghái, 1942, Ang Lee quiere contarnos el despertar a la madurez de un grupo de estudiantes universitarios durante
La narración gira en torno a ese proceso de seducción que se produce entre ambos protagonistas, o en concreto al deseo de Mr. Yee por poseer a la mujer que tanto le fascina. Y es en el mismo momento en el que Tony Leung aparece en pantalla (es tan grande el talento de este actor, que sólo con la mirada es capaz de componer su personaje, del traidor frío e insensible, pero que no puede resistirse a enamorarse), cuando ésta da un giro de tuerca más en la historia que nos están contando y sube un peldaño, para entrar en su juego, para convivir junto a ellos el deseo y el peligro.
Si, como ya indicaba, de la película se habla más de las escenas eróticas, explícitas y violentas a su manera, en una lucha por dominar el deseo y obviar el peligro, al inicio, con necesidad al final, al completo, para ver como paulatinamente ese Mr. Yee sin corazón, no puede dar la espalda a lo que éste le dictamina. Ni como ella, Wong Chia Chi o Sra. Mak, puede hacer frente al poder que ese ser, que ve como un traidor, termina dominando su cuerpo y su mente. Y es al final de la última secuencia erótica, en los detalles de dos cuerpos entregados, cuando entendemos que los dos amantes ya se han rendido al deseo de la otra persona, y no ven el peligro que esto les implica, que se han enamorado pero no saben verlo.
abril 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario